Supo a poco el punto que sumó la SD Huesca frente a Las Palmas. Aunque la entidad del rival, que llegaba segundo al feudo azulgrana, podía hacer pensar lo contrario, acabaron los de Guilló con la frustración de ver como se escapaban dos puntos a diez minutos del final, después de haber acumulado las ocasiones más claras. Pero se fue satisfecha la afición oscense, ante el enorme trabajo de sus jugadores.
Arrancó intenso el duelo en El Alcoraz. Con un Huesca valiente y presionante que apenas tardó tres minutos en sacar el primer córner, y en buscar portería, precisamente en ese saque de esquina, que Kortajarena remató muy cerca. Avisaban los de Guilló que la reciente trayectoria del rival no iba a cambiar su plan de ser protagonistas al calor de su afición. Y así, la primera parte fue azulgrana, aunque tardó en trasladarlo al marcador. Enol dio su primer aviso claro en el minuto dieciséis, en una gran acción individual con la que se plantó en la frontal y buscó el disparo, que rozó el larguero.
El paso de los minutos reactivó algo a Las Palmas, que se acercó con más peligro a la portería de Dani, aunque sin que fuera necesaria ningún intervención del guardameta. Y cuando mejor parecían estar los canarios, llegaba el premio a la insistencia previa de la SD Huesca, ya en el minuto 45. Enol se hacía gigante para elevarse por encima de la defensa y cabecear a la red, a centro de Toni Abad. Los azulgranas se iban felices al vestuario.
No se rebajó la intensidad tras el descanso, cuando los visitantes quisieron meter una marcha más al ver que los puntos se escapaban, pero sin que los de Guilló se arrugaran ni un poco. De hecho, respondían a cada llegada al área de los canarios con una acción de mayor peligro sobre la portería de Horkas. Dani Luna rozó la escuadra, tras una gran jugada colectiva, cuando no se había cumplido el 50. Precisamente fue el colombiano el primero en dejar el terreno de juego, sustituido por Dani Ojeda. Portillo por Manu Rico y Arribas por Ángel Pérez fueron los siguientes cambios.
Un potente disparo de Dani Ojeda estuvo a punto de sorprender al meta canario, cuando volvían a apretar los de Guilló, que puso veteranía en el césped, agotando sus cambios con la salida de Sergi Enrich y Óscar Sielva, en el 70. De hecho, a punto estuvo de sorprender Manu Rico con un disparo casi desde el medio campo, con el portero adelantado.
Pero como puede ocurrir en estos casos, perdonar le salió caro a los azulgranas, y prácticamente en el único disparo a portería rival, Lukovic hacía el empate en un tiro imparable, en el minuto 78. Se abría un nuevo partido con 12 minutos para el final, pero no cambió el guión, y se mantuvo la intensidad, aunque nadie logró esta vez recompensa, y el reparto de puntos se convirtió en definitivo.















































