El capitán de la SD Huesca, Jorge Pulido, puso voz al vestuario después de la derrota por la mínima ante el Deportivo Alavés, que rompía la racha del equipo tras quince encuentros invictos en su estadio. "Llevábamos mucho sin peder aquí, y al final ha sido en un partido muy igualado, con un rival muy fuerte, peleando por subir a Primera", comenzaba el azulgrana, a la hora de hacer la lectura dle encuentro. "Sabíamos que iba a ser un partido duro, porque el fútbol son detalles, y además, sabíamos que Tenaglia llegaba al segundo palo, pero nos han ganado. Por eso ahora toca trabajar. Viene el Burgos, otra vez en casa, y esperamos ponérselo difícil", añadió.
"Ha sido un partido igualado, con ocasiones para los dos. Hacía viento, pero no hay excusas. Ha estado bastante igualado, frente a un gran equipo con ideas muy claras, que nos lo ha puesto difícil y que al final nos ha ganado en ese detalle, que nos ha costado la racha", dijo, apelando al partido del Burgos, el próximo domingo, de nuevo en El Alcoraz. "A pesar del partido de hoy, aquí nos sentimos fuertes. Ha estado igualado, y ahora ya solo hay que pensar en el próximo, en ponérselo difícil como hacemos aquí en El Alcoraz".
Pulido volvía a partir de inicio tras cumplir un partido de sanción frente al Villarreal, y lo hacía, además, después de una semana de dudas, ya que sufrió un fuerte esguince en el entrenamiento del lunes. "Ha sido una semana bastante complicada. Pude entrenar ayer, y el entrenador ha confiado en mí. Me he encontrado bien, y espero la próxima semana poder entrenar fuerte".
De hecho, el capitán tenía las ocasiones más claras al final del encuentro, volcado en campo contrario. "Cuando queda poco, ya sabéis que me gusta darlo todo. Al final hemos tenido varias ocasiones, pero no era el día, así que lo que queda es levantarnos de esta derrota en casa", concluyó.
