Marc Mateu puso voz al vestuario de la SD Huesca en su segundo día de concentración en Benasque. "Está siendo un inicio parecido al año pasado en cuanto a carga, y empezando ya con aspectos tácticos", apuntó Mateu a la hora de valorar el regreso al césped. Un proceso que facilita la contiunidad de un gran bloque respecto al año pasado. "Nos conocemos todos. El míster sabe cómo funcionamos nosotros y lo mismo de él. Eso te permite ahorrar mucho tiempo, lo facilita todo", añadió.
Con vistas al nuevo curso, el jugador azulgrana habló de los objetivos renovados: "Tenemos que mantener el nivel defensivo, el mismo que nos permitió salvar la categoría el pasado año, y a partir de allí, mejorar con balón, para ver dónde podemos llegar". Algo que definió como "un reto para todos".
Una valoración que extendió también al aspecto más personal, después de una temporada que calificó como "irregular". "Empecé contando con la confianza del míster, pero luego enlacé varias lesiones. Y después es complicado volver a recuperar el lugar".
También se refirió al vestuario, en el que él será uno de los más veteranos. "Siempre me he sentido respetado, tanto como otros jugadores que han podido irse esta temporada. En ese sentido, no considero que deba tanto tomar el testigo, como seguir como hasta ahora". Un vestuario que apunta a rejuvenecerse en esta temporada. "Creo que hay una buena mezcla. Los jóvenes tienen ganas de aprender, trabajar y hacerlo bien. La gran mayoría, quitando los chicos del filial, a pesar de ser jóvenes, tienen experiencia en Segunda".
Finalmente, Mateu hizo referencia también la renovación de Pulido, capitán del equipo: "Creo que es un ejemplo a seguir. Una persona que lo da todo fuera del campo, y que fuera siempre te echa una mano, que está siempre disponible. Es todo un activo para el club".
