Con tan solo ocho jornadas por delante, la SD Huesca Femenino se enfrenta a uno de los momentos más decisivos de la temporada. En plena lucha por la permanencia en la Segunda RFEF, las azulgranas deberán aprovechar al máximo sus próximos dos partidos ante rivales directos: Cornellá y Osasuna B. El primer duelo decisivo lo tendrán este domingo a partir de las 11:45h, cuando se enfrenten a domicilio al conjunto catalán.
Porque las oscenses son conscientes que, en este tramo final, cada punto es vital. “Entramos en un momento muy importante de la temporada, en el que todos los equipos nos jugamos mucho. Por eso creo que es crucial dejar de lado la clasificación y centrarnos solo en el siguiente partido. Vamos a ir paso a paso, sin pensar más allá, dependemos de nosotras mismas y vamos a darlo todo para conseguir el objetivo”, explica Verónica Rodríguez, entrenadora de la SD Huesca Femenino. El próximo partido es ante un rival directo. “Nos enfrentamos dos equipos que estamos peleando por el mismo objetivo, sabemos que nos van a poner las cosas muy difíciles, pero confío plenamente en mis jugadoras. Sé que vamos a hacer un gran partido”, dice la técnico.
Las azulgranas vieron como se truncó su racha positiva en casa la pasada jornada ante el Racing de Santander. “El partido estuvo muy igualado, pero al final nos faltó contundencia en las dos áreas. En ataque no supimos materializar nuestras ocasiones y, en defensa, no fuimos lo suficientemente firmes para evitar el gol. Son detalles que tenemos que corregir para seguir adelante y no repetir los mismos errores”. Aun así, la entrenadora está contenta con el comportamiento del equipo. “A pesar de la derrota, la actitud del equipo sigue siendo buena. Sabemos que los tropiezos son parte del camino, el grupo está unido y con muchas ganas de seguir luchando” afirma Rodríguez.
Su rival de este fin de semana, el Cornellà, cuenta con la mitad de puntos que las azulgranas (11) y se encuentra en la última posición de la tabla. No obstante, las catalanas llegan en su mejor momento de forma, tras perder tan solo un partido de los últimos cinco.