Un empate que, en este caso, se torna a más que un punto. Por la entidad del rival, un Eibar en racha, por lo complicado del escenario, y por suponer el estreno de Antonio Hidalgo en el banquillo de la SD Huesca. Los azulgranas lograron sumar gracias a un tanto en propia parte de la primera parte y a una buena segunda, en la que supieron aguantar las llegadas del rival, hasta alcanzar el minuto 95 con un punto más en su marcador.
Ipurua estaba marcado como el inicio de la hoja de ruta de Antonio Hidalgo, que dibujó su primera pizarra al frente de la SD Huesca con línea de tres defensas y carril para Nieto y Vilarrasa, como principal novedad. Y aunque el Eibar salió fuerte ante su público, el conjunto de la cruz de San Jorge fue ganando metros según transcurrieron los minutos. Después de unos minutos de más imprecisión, fue aumentando la sensación de peligro, especialmente a la hora de salir a la contra, cuando más les costaba guardar el balón en sus posesiones. En una de las transiciones, forzaba el córner Obeng, cuando ya iba a encarar a Luca Zidane. Y allí llegaría el primero de la noche. Sielva puso el balón desde la esquina al corazón del área, donde en la lucha por el remate, impactaba en el cuerpo de dos defensores del Eibar para impactar en el poste y colarse dentro.
Aire para los azulgranas, que sacaban petróleo de su primer saque de esquina, para llegar al descanso por delante en el marcador. El Eibar necesitaba puntuar para escalar en la posición, y los azulgranas se prepararon para un duro combate tras la reanudación, defendiendo el botín que atesoraban en forma de ventaja.
No cambió en exceso el guion tras la reanudación, aunque los robos de la SD Huesca llevaban más mordiente, aupados en el marcador. Perdonaba Joaquín el segundo en un mano a mano contra Luca, que le sacaba el guardameta. Y como suele suceder el estos casos, el que perdona acaba pagando, y en el 72, en un centro lateral del Eibar, el rechace de Rubén Pulido acababa en la portería, cuando mejor estaban los oscenses. Reaccionaba Antonio Hidalgo moviendo su banquillo, refrescando la línea ofensiva, con la salida de Hugo Vallejo y Kanté por Joaquín y Obeng.
Apretaban los locales cuando salía al campo Kortajarena, entrando en los diez últimos minutos de encuentro. Un remate de Stoichkov se iba por encima del larguero, en una de las más clara local de los últimos minutos, junto a un disparo de Mario Soriano que rozó la escuadra, pero supo sufrir la SD Huesca para lograr un buen punto.
