"El equipo está haciendo buenos partidos, vamos a seguir trabajando en la misma línea para alargar esta racha. Este es el camino; va a ser largo, pero trabajando como estamos haciéndolo llegaremos donde tenemos que llegar". Enric Gallego atendió a los medios de comunicación en el IES Pirámide, después de la sesión de entrenamiento que puso fin a dos días de merecido descanso tras el 0-2 en Montilivi. La victoria el pasado sábado contra el Girona ha metido a la SD Huesca en "una línea ascendente" que se pone a prueba el próximo lunes en El Alcoraz contra el Athletic Club (21:00 horas). "No será fácil contra un gran equipo, habrá que hacer un muy buen partido".
Gallego, que en sus dos últimos encuentros como azulgrana suma un gol y una asistencia, asegura que se encuentra "bien" y que la experiencia de jugar en LaLiga Santander "es increíble. Estoy muy contento de poder llegar aquí, los partidos van bien y estoy disfrutando al máximo", dijo. El ariete habló sobre su influencia en la reciente mejora de los aragoneses: "Yo siempre he dicho que soy un jugador que trabaja para el equipo, es lo principal, y si puedo ayudar con goles mucho mejor". El ex del Extremadura UD reconoce sentirse cómodo "tanto con Cucho como con Chimy" en la parcela ofensiva y deja la decisión en manos de Francisco.
Lamentó la lesión de Pablo Insua, al que deseó "la mejor recuperación, le esperamos con los brazos abiertos", y agradeció a la afición que animen hasta el final: "Si ellos siguen empujando será todo más fácil". Por último, destacó el buen ambiente del vestuario y quiso ser todavía prudente al referirse a la salvación: "No es lo mismo ver la distancia de antes que la de ahora, pero seguimos abajo. Hemos recortado, pero queda mucho".