"Creo en cada uno de mis compañeros y estoy convencido de que esta situación la vamos a revertir sí o sí". Así de rotundo y convencido se mostró Dani Jiménez, guardameta de la SD Huesca, al ponerle voz al vestuario azulgrana antes del entrenamiento de este jueves. "La situación genera cierta preocupación, porque estamos en puestos de descenso, pero confío en todo el equipo, y en que daremos un plus para poder salir de allÍ", añadió.
El partido del domingo se fija, por tanto, como el punto de inflexión necesario para ello. "No es lo mismo jugar con la tranquilidad de unos puestos más arriba, que estando abajo, pero estamos lo suficientemente capacitados para aguantar ese peso, soportarlo, y seguramente, quitárnoslo pronto de encima", dijo.
El apoyo de la afición se convierte en vital para conseguirlo. "La afición siempre nos apoya en los momentos buenos y los no tan buenos. Por eso estamos encantados y agradecidos de su cercanía y de su apoyo incondicional, independientemente de las circunstancias en las que estemos. Tenemos la responsabilidad de poder darles una victoria", apuntó el guardameta, haciendo hincapié en esa obligación de recompensar el cariño. "Yo empatizo mucho con el club y con la ciudad, y siento que le debo mucho a la gente y a la afición, eso es lo que me hace ir al límite y sentir que puedo seguir mejorando".
"Tenemos que centrarnos en lo que podemos controlar y a partir de ahí, dar el máximo. Hay cosas que dependen de cada uno, que es la actitud. Y creo que que todo la plantilla está concienciada de de ello. A partir de allí, aplicar todo lo que nos pueda decir el míster. Yo creo que si todo eso lo unimos, las cosas van a salir", concluyó Dani Jiménez.
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