Con un punto más en su casillero regresa la SD Huesca de su visita al siempre complicado feudo del Rácing de Ferrol. Y esta vez no fue menos. Los azulgranas tuvieron que empeñarse para sacar un empate ante un rival que jugó con uno menos durante toda la segunda parte, pero que no bajó los brazos en ningún momento. Partido duro y correoso para los de Hidalgo, que logran sumar así por tercera jornada consecutiva, salvando las circunstancias de una convocatoria plagada de ausencias.
Porque salió el Racing de Ferrol al césped de su estadio demostrando ese potencial que tanto Hidalgo como sus jugadores anunciaban en la previa. Mucha intensidad para presionar los movimientos de los azulgranas, que tardaron en acomodarse sobre el campo. Y en ello estaban cuando, en el minuto 19, los locales conseguían sorprender a la defensa con un pase al espacio, en una jugada que, tras revisión, quedó anulada por fuera de juego. Un susto para la SD Huesca, que reaccionaba prácticamente en la siguiente acción, cuando en una falta colgada, Soko remataba de cabeza y el portero sacaba ajustado al larguero.
No era resorte necesario para los azulgranas -de blanco en esta ocasión-, que seguían sufriendo demasiado, salvados por las intervenciones de Juan Pérez, que en dos paradas providenciales lograba mantener el marcador inicial a la media hora de juego, alargándolo hasta el paso por vestuarios. Justo antes de alcanzar el 45, el árbitro expulsaba por roja directa a Álex López, dejando a la SD Huesca con uno más toda la segunda parte.
Javi Hernández por Diego González fue el cambio de Hidalgo ante la nueva situación. Dos acciones a balón parado del Rácing supusieron el arranque de la segunda parte, antes de que la SD Huesca fuera ganando metros y presencia en área contraria, sacando partido a su superioridad numérica. Primero Sergi Enrich saltó al terreno de juego por Jordi Martín, para aprovecharlo, y después fueron Ayman y Javi Pérez en lugar de Unzueta y Javi Mier.
No acaba de encontrar el conjunto oscense la precisión necesaria, pese a concentrar la posesión en las inmediaciones del área rival. Lo aprovechó el Rácing de Ferrol para salir rápido en varias contras con peligro. Fueron suficientes para anestesiar el partido hasta el final de los tres de añadido, que finalizaron con una nueva intervención de Juan Pérez.
