"No ha sido lo que queríamos ni lo que esperábamos, especialmente por nuestra gente y la ilusión que teníamos de llevarlo al Alcoraz. No hemos tenido opción y bueno estamos tristes por el resultado pero muy contentos por la temporada. La temporada ha sido sensacional pero hoy es un día amargo", expresaba tras la derrota en Cádiz Antonio Hidalgo.
"Hemos competido al límite desde que llegué. Hoy hemos cometido demasiados errores y nos ha penalizado. Estoy encantado con mis jugadores porque siempre han mostrado una predisposición enorme", continuaba el entrenador del Huesca.
"Lo más triste de todo es por la gente, por no llevarles esa última tarde, es lo que más me duele. Me han demostrado muchísimo cariño y la manera de devolverlo ha sido compitiendo. Pero estoy dolido por algo que se merecían por el sufrimiento que llevamos desde hace mucho tiempo. Ahora nos queda volver a casa con los nuestros. Ojalá y espero que estén con nosotros para poder despedir la temporada todos juntos. Gracias a la afición por el apoyo, por estar cerca, por no dejarnos caer. Nos han empujado muchísimo, hemos disfrutado muchísimo, espero que estén a nuestro lado el último día", finalizaba Hidalgo.