Insuficiente punto, por no ganar en casa y por prolongar una racha de octubre sin victorias. Escenario del que Antonio Hidalgo es consciente: “Por fases el equipo ha tenido buenos momentos, pero todo es insuficiente. Si al final no se gana todo se queda en nada, también hay que agarrarse a todo lo que hacemos, nos enfrentábamos a un rival que avasalla a sus oponentes y debemos seguir creyendo en las cosas buenas que han sucedido. Aunque las tenemos que prolongar más en el tiempo y en el último tercio tienen que pasar muchísimas más cosas”, contó el técnico. Asimismo, también se detuvo en una de las consecuencias por la cual no se consigue la victoria, la falta de gol: “Si no marcamos es imposible ganar partidos, y eso tenemos que hacerlo entre todos. La solidez del equipo está ahí y eso al grupo le tiene que reforzar, pero sabiendo que nos falta ese punto más para poder ponerte por delante en el marcador, hay que crear más ocasiones, porque esto va de goles y de ganar partidos”.
“La realidad y los puntos son los que son, cuesta entender la idea, pero hoy sí que es cierto que es la primera vez que veo que los jugadores empiezan a entender lo que pedimos. Hemos llevado la pelota al último tercio con diferentes jugadores y por los dos lados, que es lo que cuesta, y a partir de ahí el talento tiene que aflorar”, transmitió Hidalgo.
De cara a los siguientes enfrentamientos, Antonio Hidalgo tiene clara cuál es la línea a seguir: “Tenemos que creer con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro ánimo, con todo nuestro corazón, con todo lo que tenemos. Tenemos que creer en que le vamos a dar la vuelta, eso es lo principal. Nos lo tenemos que meter en la cabeza y yo soy el primero que piensa que lo vamos a sacar seguro. Soy el que les tiene que transmitir a los chavales que crean como nadie, les voy a empujar hasta el final y vamos a dar todo". Acompañando a ese discurso, el entrenador azulgrana sabe en qué facetas del juego insistir para que la SD Huesca evolucione en el juego: “A partir de ahí, hay que hacer cosas mejor, sobre todo en el último tercio. En esa zona es dónde se deciden los partidos. Todo el mundo tiene que estar focalizado en el momento, no esperar cuando falten cinco jornadas y para entonces volvernos locos y animarse sin pensar”.