La SD Huesca volvía a tener un partido fuera de El Alcoraz, esta vez, contra el Reus. El equipo catalán demostró ser un conjunto difícil de batir en su estadio, donde solamente dos equipos han llegado a conseguir los tres puntos. Los oscenses estaban ante un nuevo desafío e intentaron sumar los tres puntos hasta el último minuto.
Rubi tenía las ideas claras y propuso un once con novedades. Tanto el andaluz Álvaro Vadillo como el serbio Rajko Brezancic volvían al terreno de juego y, junto a ellos, el técnico apostó por la experiencia de Íñigo López en el centro de la zaga y por el toque de Moi Gómez en el centro del campo. La primera parte empezaría con oportunidades para los dos equipos, siendo la primera de los oscenses una de las más claras de todo el partido. Tras un gran pase de Juan Aguilera, Moi Gómez haría un control exquisito en el área, se internaría en ésta y lograría tirar raso, haciendo que el portero catalán parase el balón con el pie.
Desde el primer momento, los de Reus demostraron cuál sería su juego. Aprovecharían los espacios que dejaban los azulgranas por las bandas para filtrar balones y tener oportunidades de cara a puerta. Mientras, los visitantes presionarían la salida de balón de la zaga catalana que terminaría pecando de
imprecisión a la hora de pasar haciendo que los visitantes crearan peligro una vez más. Antes de finalizar los cuarenta y cinco minutos, Lluís Sastre sería el protagonista de una nueva oportunidad. El mallorquín se internaría en el área y, tras un pase de Alexander González, tiraría a puerta haciendo que el meta catalán volviera a repeler el balón con el pie. El rechace le caería a Moi Gomez que, sin dudarlo, buscaría los tres palos pero el esférico se iría arriba de la portería.
La segunda parte transcendió en el centro del campo donde se mostró la mayor parte del juego de ambos equipos. Iban pasando los minutos y los aragoneses querían abrir el marcador pero la rocosidad de la defensa local y la falta de puntería frustraron ese deseo. El Reus, por su parte, no se quedó atrás y tuvo varias oportunidades a balón parado pero Álex Remiro demostró estar muy seguro bajo los palos. El encuentro acabaría con una nueva oportunidad para los oscenses, gracias a una falta lateral. Juan Aguilera centraría de cabeza en el segundo palo para que el recién entrado Rescaldani definiera a puerta, pero el argentino no llegaría a cabecear el balón.
Se terminaba un partido donde los oscenses estuvieron desafinados de cara a puerta, frente a un rival rocoso a la hora de defender. Un buen punto para los de Rubi con el que ya suman cincuenta y siete para seguir encabezando la categoría.
