La SD Huesca, un año más, ha acudido a la Basílica de San Lorenzo a realizar la tradicional ofrenda al patrón de la capital oscense. Directivos, cuerpo técnico y la plantilla al completo se han encomendado al Santo para que les de la protección necesaria para afrontar la nueva temporada.
En esta ocasión, los dos chóferes del equipo, Emilio Pérez y Antonio Liso, eran los encargados de depositar el centro de flores a los pies del patrón.
El acto comenzaba con unas palabras del presidente de la SD Huesca, Agustín Lasaosa, quien recordaba lo especial que es la figura del patrón para el club oscense. Tras él, Juanjo Camacho, como capitán del equipo, leía la ofrenda. Lo primero, agradecía al Santo su ayuda la temporada pasada para cumplir el objetivo y le pedía que siga acompañándolos en esta nueva que comienza. “Te pedimos que sigas estando con nosotros, ayudándonos a superar los obstáculos que se nos presenten en el día a día, así como dándonos fuerza y cariño en la derrota y saber estar en la victoria”.
Camacho hablaba también de esfuerzo y dedicación. “Somos un club pequeño pero tenemos un gran corazón, esto nos ha hecho crear unos valores, un ADN Huesca”. “El trabajo y la dedicación diaria es algo innegociable para nosotros y la ilusión de hacer algo grande algún día”, añadía.
Tampoco se olvidaba el capitán de los aficionados y pedía a San Lorenzo que les transmita ilusión y les de paciencia “porque la meta volverá a ser difícil de conseguir”.
Juanjo Camacho, en nombre de todo el equipo, se comprometía, ante la figura del santo, “a representar al club y a la ciudad por todos los campos de España, intentando que cada día siga creciendo su imagen, dentro y fuera del campo”
Posteriormente, el sacerdote Javier Alzueta pronunciaba una oración en la que le agradecía al patrón su protección y deseaba los mayores éxitos al equipo en esta nueva temporada, incluso, animaba a los presentes a cantar el himno a San Lorenzo.
Con la foto de grupo terminaba un sencillo pero emotivo acto con el que el club oscense volvía a rendir su particular homenaje al patrón de la ciudad.
