Mikel Arruabarrena se incorporaba este martes a la SD Huesca y realizaba su primer entrenamiento con el equipo en una intensa sesión de trabajo para los de Anquela. Posteriormente, tenía lugar la presentación oficial del ariete vasco en la sala de prensa de El Alcoraz. Arruabarrena dice venir a Huesca con mucha ilusión y ganas de demostrar que puede ayudar al equipo. Algo que espera hacer este fin de semana ante el Albacete, “si Anquela lo requiere, yo estoy dispuesto a jugar lo antes posible”.
El delantero espera disfrutar de los minutos que no ha tenido en el Eibar y, sobre todo, volver a sentirse futbolista. Preguntado por si le ha costado el paso de Primera a Segunda División, Arruabarrena explicaba que le costó asimilar su situación en el Eibar, un equipo en el que ha estado siete años y en el que pasó de jugar todos los partidos a no entrar en las convocatorias. Algo que no ha mermado su ilusión por el fútbol, una ilusión que le ha traído al Huesca, “un equipo en el que voy a jugar y voy a sentirme de nuevo futbolista”.
El experimentado delantero había centrado el interés de otros equipos de la categoría pero, finalmente, se decidió por el Huesca. “El cómo me han tratado y el gran interés que ha mostrado el club han ayudado a tomar la decisión”, afirmaba. El jugador llega cedido por el Eibar hasta final de temporada.
Asegura que el equipo da muy buenas sensaciones y que tiene plantilla para conseguir sin problemas el objetivo de la permanencia. El jugador tiene claro que “en Segunda no hay nada decidido, quedan muchas jornadas y puede cambiar mucho la situación de los equipos en la tabla”. Arruabarrena insiste en el mensaje de que hay que estar tranquilos, no sentir mucha presión y seguir trabajando para mejorar esas cifras.
Una llegada que supone un aliciente y, a la vez, una responsabilidad para el jugador, que va a tener la oportunidad de ayudar al equipo a mantenerse en Segunda.
