Todavía no ha cumplido una semana como jugador en la SD Huesca pero Miguel San Román se siente ya un azulgrana más. Así lo aseguró el guardameta en su primera comparecencia ante los medios de comunicación en El Alcoraz, celebrada este miércoles. “Desde que llegué todo ha sido muy positivo. Puedo decir que ha sido la adaptación más fácil a un vestuario. Veo a un grupo acoplado que paree que lleva mucho tiempo junto. Un grupo humano trabajador y en el que me he sentido desde el primer momento uno más. Fui convocado cuando acaba de llegar y ya me sentí partícipe de la victoria”, aseguró el jugador en su presentación, destacando la importancia de este factor, como algo “fundamental” para pelear por los objetivos.
“Trato de ayudar al equipo siempre en el máximo de facetas posibles, no solo parando los balones en la portería, también en la creación de juego y con balones a la espalda. Es la idea que me ha mostrado el míster, la de ser partícipe también en el juego del equipo”, explicó el nuevo guardameta azulgrana.
Compartirá posición con Andrés Fernández, en una competencia sana que asegura, será positiva: “Me gusta dar el máximo siempre desde la posición que sea. Es un reto difícil. Conozco a Andrés desde hace años y es gran portero, pero voy a pelear el puesto todos los días, y sé que él lo va a agradecer. En Elche tuve ese papel y lo llevé bien, rendí bien y competí cuando tuve que hacerlo. Espero conseguir la continuidad que entonces no tuve y dar el máximo”.
San Román también hizo referencia al entrenador de porteros del club, Adrián Mallén y a los guardametas de gran nivel con los que ha contado el club. “Ya conocía a Adrián Mallén, y hablé con él antes de llegar. Ya me contó que han tenido buenos compañeros a los que les ha ido muy bien, como Sergio Herrera, Remiro… además de que el club paralelamente ha ido dando pasos hacia delante. Ojalá pueda seguir yo esa línea y estar muchos años con el Huesca en Primera División”.
El nuevo portero azulgrana ya pudo disfrutar del estadio el pasado viernes y conocer de primera mano El Alcoraz. “Sentí lo que esperaba, lo que se percibe cuando lo ves desde fuera. En los partidos empuja todo el campo, que eso es algo que se da poco. Además, tengo recuerdo de cuando el equipo descendió por primera vez, toda la afición se quedó animando, y eso es algo poco habitual, que se reconozca el esfuerzo por encima de todo resultado. Tenemos que tenerlo mucho en cuenta y ponerlo en valor para poder hacernos más fuertes en casa”, concluyó.
