El Juegos del Mediterráneo dejó la primera derrota de la SD Huesca en esta temporada, y por tanto la primera de Míchel al frente del conjunto. Algo que el técnico aseguró que le “duele” mucho, y más después de las malas sensaciones de la primera parte, pero de lo que dijo, el equipo “buscará soluciones”. Por eso, en su comparecencia posterior, el técnico azulgrana se quiso quedar con ese cambio de cara de su plantilla tras el paso por vestuarios. “Ya le he dicho al jugador que el Huesca que yo quiero es el de la segunda parte. Un equipo que sabe competir y hacer las cosas bien”.
Con cierta dosis de autocrítica, Míchel miró a la pizarra para ver qué habían llevado al equipo a sacrificar 45 minutos: “El gol nos ha hecho daño, pero no debería haber sido así porque teníamos todo el partido por delante para darle la vuelta. No hemos entrado bien al partido. Nos ha faltado agresividad con o sin balón. Sabíamos que en las transiciones, por dentro, nos podían hacer daño, y al final eso nos ha costado no estar a gusto en el terreno de juego. Lo bueno es que nos hemos recompuesto y hemos dado el nivel en dominio del juego, pero nos ha faltado acierto”.
No quiso valorar de manera detallada la actuación de los cambios, ni tampoco las posibles llegadas en este cierre de mercado. “Somos una plantilla amplia y competitiva, y estoy contento de poder tener muchas variantes. Ahora mismo no me preocupan los que llegarán, solo pienso en empezar a trabajar lo que hemos fallado en la primera parte”.
