"Somos un equipo que a veces comete errores, y otras hace muchísimas cosas bien. En la balanza ahora está cayendo lo malo, hay que trabajar para que lo bueno tape a lo negativo. Es mi obligación, tenemos que tener una mentalidad ganadora y darle la vuelta a esto". Míchel lamentó la derrota en la última fecha del año ante el RC Celta, destacó la reacción que por poco no supuso el empate e hizo autocrítica por la situación clasificatoria de los oscenses: "Ahora vienen partidos en los que hay que dar el do de pecho para poder hacer una segunda vuelta con esperanzas de estar en Primera Lo sigo pensando, pero veo al equipo bien. Hoy estoy jodido, aunque tengo la sensación de que somos un equipo que va a dar cosas positivas. Competimos bien, pero hay que mejorar".
Míchel analizó el duelo ante un rival enrachado en LaLiga Santander: "En la primera parte nos hemos ido con la sensación de que no merecíamos ir perdiendo. Los primeros muntos del la segunda han sido los peores, pero los cambios nos han venido bien y ha habido tiempo y ocasiones suficientes para ello. No ha podido ser. Hay detalles que nos hacen mucho daño en la categoría y no los estamos controlando bien. Soy el máximo responsable porque el equipo juega a lo que yo quiero", dijo.
Sobre lo positivo de los cambios, que dieron otro aire al equipo en el tramo final, destacó: "Somos un equipo y todos son importantes. A veces entrar desde el banquillo no es fácil y otras como hoy el equipo tenía sensación de que podía ir hacia delante y lo ha conseguido. Los que estaba en el campo también estaban haciedo las cosas bien. No puedo hablar mal de ningún jugador, nos llevamos la felicitación del rival, pero no los puntos. Eso no me gusta nada".
