"Es un partido de máxima dificultad ante el líder, con una idea de juego que llevan desarrollando muchos años. Su entrenador, Álvaro Cervera, ha dado con la tecla y va a ser complicado. Habrá que estar muy bien para ganar, pero tenemos la sensación de que estamos trabajando bien y eso nos da confianza". Míchel Sánchez sabe el reto que la SD Huesca tiene ante sí este miércoles a las 19:00 horas, cuando en la 9ª jornada de LaLiga SmartBank visita al Cádiz CF en el Ramón de Carranza. Un partido complicado que se afronta con ilusión y con el optimismo de las últimas citas: dos victorias consecutivas y cero goles en contra.
El técnico azulgrana se mostró en la previa contento por "saber sufrir" ante el Girona: "Recuperamos el balón y fuimos capaces de llegar con opciones de gol. Cuando un equipo como el nuestro hace daño en posesión y en transición, hay que seguir en esa línea. Esas dos versiones me gustan mucho". Ha estudiado "muy bien al rival intentando encontrar puntos débiles y minimar el potencial que ellos tienen", sin perder la esencia de un equipo que ya es cuarto en la tabla.
"Tengo una plantilla muy competitiva, no hay once tipo y tomamos las decisiones en el día a día. Hay juadores que no están participando y van a ser muy importantes. Es mi menaje para ellos y lo saben: todos se tienen que sentir importantes", comentó. "Necesitamos los goles de Okazaki, Escriche y Cristo, sé que nos van a dar gran rendimiento. Eso sí, intentamos atacar y defender todos".
Míchel desveló la posible ausencia de Toni Datkovic, con molestias en la espalda, y pidió "ir con tranquilidad" con la recuperación de Pablo Insua. Por último, descartó que le preocupe no cerrar antes los partidos "porque estamos generando ocasiones, y sé que llegará el día en que nos pondremos con un resultado más cómodo".