Partidos exigentes en muy pocos días. La SD Huesca B vuelve a la carga con la confianza máxima después de asaltar La Platera en la última jornada de la Tercera RFEF. Un partido que ha ayudado a que los azulgranas retomen sus buenas sensaciones futbolísticas y anímicas. El siguiente reto pasa por San Jorge, el filial oscense se enfrentará al CD Caspe (15:45h.). Un choque que hasta el momento no se había dado. Los jóvenes azulgranas y caspolinos se encuentran en un terreno de juego por primera vez, una cita que quieren enfilar con la misma tónica que la anterior, y que, además, puede servir como antesala a la Copa del Rey, competición en la que quizá pueda salir algún canterano convocado.
La situación deportiva del filial ha vuelto a su cauce. El domingo, el equipo dirigido por Sebas Martínez consiguió mostrar su mejor versión en todas facetas. Ahora, precisamente lo que quieren es seguir dándole continuidad a esa dinámica. Los altoaragoneses querrán demostrar que son un equipo altamente intenso, dominador y generador de ocasiones en el área rival. Y del mismo modo, gestionar los momentos que tenga de poderío el Caspe en la cita. El conjunto azulgrana quiere dar un paso más y ser una escuadra capaz de controlar los partidos, bajar las revoluciones cuando convenga y seguir sumando más porterías a cero.
En cuanto a la situación clasificatoria, el Huesca ha regresado a las posiciones del play-off tras dos tropiezos que penalizaron mucho. Actualmente afrontan la décima jornada ocupando el cuarto puesto, a tres puntos del tercer y segundo clasificado. Asimismo, mantienen esa misma distancia con los equipos que también están en la pelea por entrar. Por su parte, el Caspe está situado en la undécima plaza. El rival, que se encuentra en su segunda campaña consecutiva en la Tercera RFEF, quiere seguir haciéndose en la categoría y hacer un buen papel. El año pasado acabaron novenos, con trece victorias y siendo uno de los clubes con más pegada de cara a puerta. Actualmente, son undécimos y con dos puntos por encima del descenso. Un oponente peligroso, que tras un arranque irregular ya ha conseguido mantener buenos resultados. En la última jornada, llevaron al límite a la SD Ejea, que les terminó empatando a balón parado en la última jugada de la cita. Solo han caído en una jornada de las últimas cinco, y se caracterizan por ser un bloque que compite muy bien y sólido defensivamente. Una prueba para la SD Huesca B que quiere demostrar que puede dar aún más.
