La SD Huesca B rompe su mala dinámica venciendo con mucha contundencia al CE Europa (0-3). Un partido en el que se vio reflejado el carácter y la personalidad del equipo, tras dominar a su rival en un campo que fue una caldera de principio a fin. A los azulgranas, en un ejercicio de saber estar, no se les fue el control del juego en ningún momento y no dieron opciones a los escapulados.
Todos los factores que rodeaban el encuentro apuntaban a un ambiente de final. El filial se encontraba en un escenario muy complicado: nueve partidos sin ganar, venían de una dolorosa derrota ante Tarazona, se enfrentaban ante una de las aficiones más potentes de la categoría, un césped en mal estado y un Europa en buena dinámica que era rival directo. Ninguno de esos condicionantes sacó de su planteamiento a los de Dani Aso, más bien les agrandó. Los oscenses sacaron a relucir su mejor versión. El partido comenzó a muchísima revoluciones, el conjunto local salió a presionar como si no hubiera un mañana, mientras que los oscenses dominaban el balón. Aunque cada pérdida suponía un riesgo, ya que la rapidez del ataque europeísta hacía montar peligrosos contraataques.
Sin embargo, el partido se puso de cara más pronto de lo esperado. Después de varias intentonas por las bandas, con unos enérgicos Manu Molina y Jordi Cano, los altoaragoneses obtuvieron su recompensa. El ex jugador del Europa provocó un penalti que también desembocó en la expulsión de Alberto, defensor local. El extremo catalán decidió chutar el penalti y no falló. Poniendo por delante al filial (0-1). Los de Dani Aso no se conformaron y quisieron aprovechar su superioridad numérica para hacer buen fútbol y matar el partido. Tras una buena combinación en el centro del campo, Jordi Cano aprovechó un pase al hueco para ponerle un caramelo a Carlos Kevin. El delantero definió a las mil maravillas para aumentar la ventaja y volver a sumar para su cuenta particular (0-2).
La ambición del filial no cesó. En la noche de miércoles le salió todo de cara al equipo. En el tercer gol, Manu Rico se animó a chutar desde la frontal con un potente disparo que se le escapó al guardameta (0-3). El marcador reflejaba que los deberes ya estaban hechos, pero todavía quedaba lo más difícil, aguantar el resultado durante toda la segunda mitad. Y lo hicieron a las mil maravillas, durante los últimos 45’ no ocurrieron ocasiones claras sobre el verde. El planteamiento azulgrana se mantuvo con las entradas desde el banquillo y neutralizaron al contrario en todo momento.
Finalizando un partido perfecto, donde debutó Tiago Martins con una portería a cero, Manu Rico marcó su primer tanto con el filial, Carlos Kevin se reencontró con el gol y el filial con la victoria. Tres puntos que dan mucha fe para las cinco jornadas que quedan.
