El conjunto dirigido por Dani Aso tuvo este sábado la primera prueba del mes de agosto. Los azulgranas disputaron un encuentro amistoso contra el CD Binéfar. Un rival al que ya se enfrentaron la temporada pasada hasta en tres ocasiones, una de ellas en El Alcoraz durante el play-off de ascenso a 2ª RFEF.
Pese a ser una cita no oficial, el ambiente en la grada indicaba lo contrario. La afición binefarense acudió a Los Olmos para darle color a la grada y animar a sus jugadores. También hubo desplazados por parte del conjunto oscense, entre ellos Nacho Ambriz y su cuerpo técnico, los cuales observaron la actuación del filial durante los 90 minutos. En cuanto a lo visto en el verde, ambos equipos no pudieron pasar del empate (1-1).
Binéfar y Huesca B protagonizaron una entretenida primera mitad, con reparto de ocasiones. Los azulgranas dominaron hasta la media hora de partido. Las acciones de peligro empezaban por las bandas, ocupadas por Manu Molina y Edu Adell, y desde ahí, se intentaba finalizar por dentro. Primero Miguel Martínez, el segundo que tuvo la oportunidad Gonzaga y después Sandoval. Cuando tenían la ocasión, los locales también se acercaban, pero sin mucho ruido. Eso sí, como ya se vio durante la temporada pasada, a este rival no se le podía dar ningún tipo de margen. A la mínima que pudo, Valencia reventó la red con un fuerte disparo y adelantar a los suyos (1-0).
Una vez se adelantó el conjunto azulón, le cambió la cara al partido. Estuvieron a tiempo de hacer el segundo antes de que se cumplieran los 45 minutos, pero lo impidió el poste. Nada más iniciar la segunda mitad, Aso decidió dar descanso a Euse Monzó y dio entrada a uno de los canteranos del juvenil, Álex Calvo. El cambio se produjo justo antes del gol azulgrana. A Nelson, meta local, se le escapó el esférico y fue Gonzaga el que aprovechó para hacer la igualada (1-1).
Tras el gol del empate, se siguió moviendo el banquillo. Manu Molina y Lluís Sastre se marcharon a vestuarios y entraron Miguel Torguet y Martín Luna. Poco después, entraron todos los que faltaban por pisar el césped: Kale, Butler, Ben, Ibáñez, Sampériz, Serrano y Amandi entraron por Mora, Gonzaga, Barri, Fuentes, Sandoval, Adell y Miguel.
Ni la posesión ni el partido tuvieron dueño, tampoco demasiadas oportunidades. Aunque sí dos claras. Primero, Tiago Martins paró un mano a mano para salvar a su equipo, demostrando su tremenda calidad. Después de esa acción, el portugués salió por David Brosed, portero juvenil. La segunda jugada de peligro la protagonizó Diego Ibáñez, que se sacó de la chistera un gran disparo desde una falta en la frontal. El meta local respondió con una gran parada. Posteriormente, el colegiado dio final al partido. Un encuentro que sobre todo a servido para mejorar el aspecto físico y ver conjuntamente al equipo más allá de los entrenamientos.
