La SD Huesca B retoma la competición tras el aplazamiento de su anterior cita contra el CE Europa. El domingo a las 12:00h en el Municipal de Grañén, los azulgranas tienen una final por la salvación que diputar contra el Andratx. El filial, con un partido menos que sus rivales por la permanencia, está obligado a ganar para no desengancharse de la pelea por quedarse en Segunda RFEF. Lejos queda el partido contra el Badalona, donde los nuestros no pudieron hacerse con los tres puntos pese a marcar tres goles. Ahora, tras dos semanas de preparación, borrón y cuenta nueva. Los altoaragoneses solo piensan en encadenar una serie de triunfos que les aúpen en la clasificación.
Estos días fuera de la competición han estado marcados por dos nuevos refuerzos en la plantilla: David García y Luis Peteiro se han sumado para dar un impulso más al equipo y lograr el objetivo. El primero ha llegado para reforzar el centro del campo, mientras que el segundo fichaje acude a la capital oscense para dar un salto competitivo a nivel defensivo.
La primera prueba de fuego para el filial será contra un conjunto balear que es decimoquinto, y que poco tiene que ver con aquel Andratx que ocupaba zonas altas la primera parte de la temporada. Aunque viene de cortar su mala dinámica tras ganar al Ejea por 4-0 en casa. Partido que avisa a los de Dani Aso de lo que se van a encontrar en Grañén, un rival muy ofensivo gracias a su rapidez por bandas en el juego directo.
La última cita en la que se vieron las caras, los oscenses pecaron de su falta de eficacia, mientras que los gallos estuvieron acertados en las que tuvieron. Pese a estar con uno menos, el filial dominó pero no se llevó los tres puntos. Ahora, los jugadores no dejarán de luchar para que no se les escape una victoria vital. La mejoría en el ataque esta segunda vuelta, el buen juego desplegado durante toda la temporada y no cometer errores, son factores que harán que el Huesca B se asegure tres puntos en el casillero.
