La SD Huesca B se enfrenta el miércoles contra el CE Europa en el Nou Sardenya (20:00h.), con motivo de su aplazamiento hace unas semanas después de que el rival sufriera bajas por coronavirus. Los azulgranas afrontan la cita tras caer derrotados en Grañén ante la SD Tarazona. Pero las jornadas pasan y no hay tiempo para detenerse en la derrota, porque ahora el equipo tiene la oportunidad de sumar tres puntos en una jornada que ya se ha disputado. El encuentro se presenta como una oportunidad para recortar distancias a todos los rivales.
Conseguir la victoria no será fácil. Los de Dani Aso se las verán contra un Europa que viene en muy buena dinámica. Los escapulados solo han perdido un partido de los cinco últimos. Además, al filial le tocará jugar en un campo que será una auténtica caldera. Sin embargo, cuanto mayores son las adversidades, más épico es el triunfo. Ganar a un rival directo y en un escenario como este supondría un chute anímico en el vestuario para las seis finales que quedan por disputar. Sumar los tres puntos podría significar un cambio de rumbo para el momento crucial de la temporada.
Sobre el verde habrá un rival poderoso a balón parado, que dispone de jugadores de mucha envergadura. El filial tendrá que defender esas acciones con todos los sentidos puestos. Asimismo, al igual que pasó la anterior jornada, lo más probable es que el Europa aguarde hasta esperar su oportunidad. Por lo tanto, los altoaragoneses tendrán que poner todos los remedios para no quedarse expuestos a las rápidas contras del conjunto catalán.
En el partido de ida, ya se vio una cita de lo más disputada. Carlos Kevin se aprovechó del error entre el portero y la defensa europeísta y decantó la balanza a favor de los oscenses (1-0). De nuevo, como en todos los partidos de la categoría, una acción marcó el resultado final. Y eso es lo que tiene que cuidar la zaga azulgrana en este último sprint si quiere conservar las opciones de permanencia hasta la última jornada.
