Una final. No hay otra forma de describir el siguiente enfrentamiento de la SD Huesca B en su andadura por la Tercera RFEF. Los azulgranas se medirán en La Huerta contra el primer clasificado, el CF Épila (16:30h.). Dos puntos son los que separan a los altoaragoneses de la cima de la tabla, un duelo directísimo por la consecución del liderato. Un choque, que dependiendo del desenlace, podría reforzar muchísimo la candidatura por el ascenso del filial oscense en una apretada división aragonesa, ya que Ejea y Tamarite también están a esa distancia mínima.
Los dirigidos por Sebas Martínez visitarán un territorio prácticamente inexpugnable, solo un equipo ha conseguido salir del campo epilense con los tres puntos. El 15 de enero fue la primera vez que el plantel de Rubén Zapater cayó derrotado en todos estos meses de competición, lo hizo ante un Caspe que marcó de penalti en el 90’ después de 17 citas. Eso sí, el próximo rival está inmerso en la peor fase de resultados de su impoluta campaña. Tras caer ante los caspolinos, en la última jornada volvieron a perder por segunda vez consecutiva en El Luchán, casa de la SD Ejea. Por lo que ya son seis duelos sin celebrar una victoria, tras cuatro empates seguidos y las últimas derrotas.
Sin embargo, el filial se las verá ante un adversario contra el que no puedes dar ningún tipo de facilidad. Atendiendo partidos anteriores de la escuadra azulgrana, muchos puntos se han escapado por errores propios, algo que no se puede permitir ante un rival poderoso. La última vez que ambos conjuntos cruzaron sus caminos, los oscenses perdieron por la mínima en San Jorge (0-1), tras un partido muy accidentado en el que el Huesca compitió con numerosas bajas. Por lo tanto, toda la mentalidad deberá estar centrada en dominar los aspectos en los que el equipo sobresale. Un grupo intenso, voluntarioso y que es vertical en fase ofensiva. Así como mantener el acierto goleador, para estar más cerca del ascenso.
