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Actualidad

La SD Huesca B, a por el punto de inflexión en el nuevo año

Los azulgranas cierran la primera vuelta contra el Cerdanyola del Vallés este domingo (15:00h) en Grañén

La SD Huesca B se enfrentará en Grañén el domingo 9 contra el Cerdanyola del Vallès FC (15:00), en lo que será el último partido de la primera vuelta en el grupo III de la Segunda RFEF. Los azulgranas quieren comenzar el año con confianza, y para conseguirlo, todo pasa por lograr tres puntos. Y llegar así al ecuador de la competición con buen sabor de boca, después de encadenar dos derrotas consecutivas, una de ellas siendo la primera en casa. No obstante, tendrán cara a cara a uno de los equipos de la zona alta, porque el conjunto catalán están situados en la tercera posición y vienen de sacar 7 puntos de los 9 posibles en las últimas tres jornadas.

Los de Dani Aso tienen que recuperar la fortaleza mostrada en el Municipal de Grañén para lograr el objetivo de la permanencia, después de que en la penúltima jornada del año cayeran derrotados por un resultado abultado ante el Lleida Esportiu. Tras volver la semana pasada, los oscenses encadenan muchas sesiones de trabajo para corregir todos los fallos de estas dos últimas derrotas y poder regresar al verde con más fuerza, algo necesario para remontar los seis puntos que marca la salvación directa. Para ello, también se han reforzado en el mercado invernal con la llegada de Jordi Cano. El exjugador del CE Europa llega para aportar otro tipo de recursos en una parcela que andaba necesitada de efectivos, el ataque.

Una de las cosas en las que más necesita mejorar el equipo es en la puntería, pues muchos encuentros nivelados de la primera vuelta se han decantado por ese factor. Se trata de un aspecto en el que seguir insistiendo y llega el encuentro idóneo para hacerlo. El Cerdanyola no solo es el equipo que más goles ha encajado de los clubes que aspiran a la zona alta, sino de todo el grupo. De hecho, tampoco han ganado fuera de casa, un dato del que tiene que sacar provecho el filial. De sacar un triunfo en casa, significarían tres puntos de oro, que ayudarían a empujar al equipo en la clasificación. Pero, sobre todo, produciría un chute anímico que viene necesitando la plantilla tras un mal mes de diciembre.