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Primer equipo

La derrota más dolorosa

La SD Huesca se adelantó en Mendizorroza gracias a un tanto de Moi Gómez, pero el Alavés remontó el partido con los goles de Jony y Sobrino e impide a los oscenses enlazar dos jornadas puntuando

La SD Huesca no pudo recompensar con una victoria a los más de 600 aficionados oscenses que viajaron hasta Vitoria para vivir el duelo contra el Alavés (2-1) correspondiente a la 12ª jornada de LaLiga Santander. Y eso que el partido no pudo empezar mejor. Se adelantaron los visitantes en el Estadio de Mendizorroza gracias a Moi Gómez, pero el mazazo de los tantos de Jony y Sobrino dejó helado al equipo y a sus seguidores en un partido en el que los errores individuales volvieron a costar los puntos.

La primera mitad dejó numerosas ocasiones para ambos bandos. El equipo oscense dispuso pronto de una opción clara de gol de Moi Gómez gracias a su remate en el área después de un córner. El tiro se marchó muy cerca de la portería que defendió Sivera. Los azulgranas desbarataron también varios acercamientos peligrosos: un chut de Borja y una volea de Jony, ambas en el área, que Aleksandar Jovanovic neutralizó con éxito. Entre esas dos jugadas, Cucho Hernández pudo adelantar a la entidad altoaragonesa con un cabezazo que no encontró portería. La entrada de Brezancic por el debutante Pablo Insua, lesionado en el minuto 24, había sido hasta ese momento la única mala noticia para los visitantes. Les esperaba una gran alegría.

En el 35, Moi Gómez recibió de Serdar Gurler en la frontal, amagó con tirar con la pierna diestra y se colocó la pelota en la zurda con maestría. Su tiro cercano al palo derecho de Sivera entró en la portería después de que el meta local no lograra despejarlo. El 0-1 era la confirmación de las buenas sensaciones durante primer tiempo. Sin embargo, a cuatro minutos del descanso Jony remató un buen centro de Ibai Gómez para poner la igualada momentánea.

El segundo tiempo fue mucho más discreto en cuanto a oportunidades se refiere. No hubo una hasta el minuto 68, cuando un error propio y la mala fortuna se conjugaron contra la SD Huesca para que el Alavés diera la vuelta al marcador. Rubén Sobrino aprovechó la mala entrega de Semedo en el área, disparó y el balón rozó lo justo en Pulido para colarse por la base del palo izquierdo de Jovanovic. El técnico agitó el banquillo con Gallar y Longo en busca de reacción y a siete minutos del final, Longo pudo poner el empate con un remate a bocajarro en el área pequeña que despejó Sivera. Fue la última opción para una igualada que nunca llegó y que seguramente habría reflejado el buen hacer de los pupilos de Francisco.