A los azulgranas, únicamente, les quedan tres partidos para acabar temporada. Tres encuentros que para David Ferreiro significan “tres finales”. Ya se sabe que en la Segunda División no hay nada fácil, en cada partido hay que luchar hasta el final, sin descanso: “Hay que hacer bueno el punto conseguido en casa. Cada partido es un mundo y va a ser complicadísimo”, decía el atacante en rueda de prensa. Para seguir con este tramo tan importante de temporada, los oscenses se enfrentarán con el Club Deportivo Lugo. Un conjunto que tiene los objetivos cumplidos pero del que no hay que fiarse. “Ellos no se van a relajar, van a hacer su partido. Es un equipo complicado en casa, juega muy bien y tiene mucha posesión de balón”, explicaba el jugador. Además, el gallego sabe perfectamente qué dinámica tiene que seguir el equipo nada más comience el encuentro. “Hay que salir a muerte, nos estamos jugando mucho, nosotros estamos optando a ascender a Primera División y son palabras mayores. Hay que saber de dónde venimos y quiénes somos”.
La SD Huesca depende de sí misma para conseguir el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. En este momento tan clave de la competición, se necesita temperamento y enfocarse en uno mismo. “Estamos en una posición privilegiada, quién nos iba a decir a nosotros que, a falta de tres jornadas, estaríamos con una ventaja de cuatro puntos. Hay que rematar la faena sea como sea y esto no se nos puede escapar. Nos estamos jugando muchísimo y queremos hacer un sueño realidad”, admitía el azulgrana. A lo que añadía: “Cada punto es oro y no podemos fallar. Tenemos que ser fuertes, seguir entrenando, seguir disfrutando, que es lo que hemos hecho toda la temporada, que la afición siga disfrutando, siga animando. Entre todos podemos conseguir un objetivo que es muy bonito”.
Una de las claves de esta temporada de éxito es la confianza y la implicación de todo el vestuario y del cuerpo técnico. Jugar en Segunda División no es una tarea fácil porque es una categoría que está muy igualada pero la SD Huesca, desde la humildad, ha conseguido hacerse notar y crearse un nombre en el panorama nacional. De esta manera lo admitía el número siete: “Somos un equipo humilde, trabajador y estamos consiguiendo algo que es muy bonito para una ciudad y para los jugadores. Estamos cerca de ascender, que es lo maximo. Lo miras con otros ojos porque es una oportunidad que igual no vuelve a pasar”.
