Los valles de Hecho, Jasa y Aragüés del Puerto han plantado cara al coronavirus a base de solidaridad y voluntariado y anticipándose a las medidas de prevención del Estado de Alarma. Prueba de que las cosas se están haciendo bien es que no hay ningún caso positivo de Covid en estas localidades pirenaicas.
En una zona en la que la mayor parte de su población es de edad avanzada, al decretarse el confinamiento, una de las preocupaciones era cómo mantener a todos los vecinos informados y, a su vez, conocer las necesidades de cada uno.
De ahí que, en Hecho, crearan una red de comunicación a la que pusieron el nombre de “Chafardero”, palabra aragonesa con la que le daban un toque de humor. “Nos preocupaba cómo llegar a todas las casas porque en muchas no tienen acceso a un smartphone o no saben usarlo, es gente mayor que necesita seguir informada de lo que pasa en el pueblo y las medidas que se van tomando”, explica Elena López, concejal del Ayuntamiento.
Los bandos municipales se envían por whatsapp así que hay personas que sirven de “enlace” y se aseguran de que esos mensajes llegan a todos los vecinos que no lo tienen. “Se les llama al teléfono fijo en incluso de balcón a balcón”. Los primeros días se centraron en la concienciación para respetar las reglas del confinamiento. Se organizaron horarios de servicio en los comercios, se les instruyó en buenas prácticas para evitar recibir y transmitir el virus y se instauraron modo de pago aplazado o solo con tarjeta de crédito.
Ese fue el primer paso para que, a partir de ahí, fueran surgiendo grupos de voluntarios encargados de distintas tareas. Desde coser batas y mascarillas a hacer la compra a los más mayores. También hay un grupo que se encarga de recibir y organizar las donaciones de material sanitario y otro, que han llamado “Cuéntame”, que organiza actividades vía teléfono para hogares unipersonales o con necesidades específicas.
De esta forma, el Ayuntamiento de Hecho, el Centro de Salud, el Servicio Social de Base, la Guardia Civil y la Fundación L’Ausin, que gestiona la residencia local y que cuenta con casi una cuarentena de residentes, formaron la Junta Unificada Chafardero, a la que también se unieron los Ayuntamientos de Jasa y Aragüés del Puerto.
De esta forma, y desde estos valles del Pirineo altoaragonés, demuestran que la unión y la solidaridad son un buen antídoto contra el virus.
