La Ruta de Valores de la Fundación Alcoraz y la SD Huesca vivió una intensa tarde, en su tercer evento de la temporada. El centro cultural de la localidad de El Temple acogió de la mejor forma posible al club azulgrana.
Nuria Mallada, actual jugadora de la SD Huesca Femenino y campeona del mundo de pesca individual, fue la deportista de élite invitada en esta ocasión, visitando su localidad natal. Así, la joven repasó su dilatada y exitosa trayectoria en dos disciplinas tan diferentes, desde que comenzó jugando al fútbol con su hermano en la calle y pescando con su padre, hasta llegar a la cumbre de ambos deportes. Con solo 10 años participó por primera vez en un Campeonato de España de pesca -proclamándose vencedora con 24-, para ganar a nivel mundial solo un año después. Paralelamente, logró debutar en la Primera División de fútbol femenino con el Real Zaragoza, donde jugó diez años hasta llegar a ser capitana. Ahora, es uno de los grandes refuerzos de la SD Huesca, recuperando la ilusión por jugar, algo que admite es un motor primordial para el éxito.
Mallada es además, graduada en Fisioterapia, algo de lo que ejerce a diario y con lo que se gana la vida. “Lamentablemente, ni el fútbol femenino ni la pesca te dan de comer, pero si alimentan a nivel emocional, que es algo que no tiene precio”, aseguró la jugadora, insistiendo en todos los valores que le han permitido llegar a lo más alto: constancia, trabajo, ilusión o ambición.
Mikel Rico, ejerciendo como uno de los capitanes de la SD Huesca, también repasó su trayectoria deportiva, especialmente esos años de más sombras, en categorías inferiores lejos de su hogar, hasta llegar a la élite de la mano del Athletic de Bilbao.
El consejero de la SD Huesca, Agustín Pueyo, fue el encargado de cerrar el acto, antes de las preguntas de los más pequeños, repasando los valores del club, e insistiendo en el compromiso azulgrana con el territorio, llevando actos como La Ruta de Valores a todos los puntos de la provincia. El Temple demostró con su cariño que la iniciativa sigue triunfando, y, sobre todo, que allí tampoco se rebla.
