En un gesto que le honra, y siendo fiel a su palabra, Fran Mérida volvía a Huesca para despedirse de la ciudad y del club, para el que solo tiene palabras de agradecimiento. Arropado por buena parte de sus ex compañeros, del cuerpo técnico y directivo, el futbolista ha querido dar una rueda de prensa para demostrar su cariño por el Huesca.
“Desde que llegué, me han hecho sentir como en casa y eso es algo que no voy a olvidar jamás”, afirmaba.
Fran Mérida, que ya entrena con el Osasuna, ha sacado un hueco entre sesiones de trabajo para volver a la capital oscense, un lugar en el que, aseguraba, “he sido muy feliz y eso hace que en el plano deportivo las cosas fluyan solas”.
Fran estaba acompañado por Agustín Lasaosa, quien le entregaba una placa con San Lorenzo, “el mejor regalo que hay en Huesca” y que, espera, le ayude en su nueva etapa profesional. Agustín le agradecía su comportamiento personal y profesional y valoraba su honradez. “Es uno de los futbolistas más agradecidos que he conocido y eso no es lo habitual”.
Por su parte, el jugador hacía un agradecimiento a todo el personal del club por lo bien acogido que se ha sentido siempre. Desde la gente de la oficina al cuerpo médico o el utillero y, como no, a los dos entrenadores que ha tenido estando en la SD Huesca por la “confianza” que depositaron en él. Fran explicaba que, al llegar, Anquela le pidió que asumiera responsabilidades y se echara el equipo a sus espaldas. Por ello, ha querido darle las gracias, “porque sin conocerme personalmente, me vio como un líder y eso me hizo ser más fuerte”.
Especialmente emotivas eran sus palabras hacia sus ya ex compañeros de equipo: “Algo que me ha pasado aquí y que nunca me había pasado en ningún equipo es que todos confiaban en mí. Incluso cuando no hacía un buen partido, siempre me buscaban como referencia. Eso se percibe y es algo que no tiene precio”. Además, aseguraba que del Huesca se lleva “amigos para toda la vida”.
Por último, Fran agradecía también a la afición el cariño que siempre le ha demostrado y le hacía, incluso, una petición: “que esté con el equipo, que se sume a un proyecto ilusionante y llene el Alcoraz en la que, seguro, será una gran temporada”.
Aplausos para despedir a un jugador que ya forma parte de la historia de la SD Huesca.
