"Trato de decir la verdad a la gente, dije que no iba a seguir aquí por mi decisión personal. Pero ahora es más importante la despedida de Juanjo Camacho. Tenemos la cabeza en terminar bien la última jornada de LaLiga y en lo bonito que va a ser el adiós del capitán". Chimy Ávila atendió a los medios de comunicación antes del entrenamiento de este miércoles en El Alcoraz, donde el sábado a las 20:45 horas la SD Huesca cerrará la temporada en LaLiga Santander recibiendo al CD Leganés (20:45). Será un día emotivo no solo por ser el último de la categoría, sino también por algunas despedidas como las del eterno capitán y la propia del argentino. "Estoy dejando una segunda casa. Mis hijas me preguntan por qué nos tenemos que ir y duele, es la realidad. Va a ser muy duro e intentaré ocultar mis lágrimas con las del capitán", dijo.
Para este último duelo, Chimy se conforma "con que la gente venga a apoyarnos como durante todo el año, no pudo pedir más. La ovación que me han dado en cada partido es inolvidable", comentó, y destacó "el amor que tengo a Huesca, es todo para mí". También se refirió a sus lágrimas "puras y sinceras" tras el partido ante el Valencia en la capital oscense. "No se pudo lograr el objetivo, pero habrá revancha y ojalá la SD Huesca pueda volver a Primera", deseó. El argentino, con 10 goles, es el máximo goleador azulgrana de la temporada, y quiso afradecer a sus compañeros que le hayan hecho "las cosas fáciles para que pueda marcar".
Anunció que su idea es "quedarme en España porque soy feliz aquí. Cuando tienes hijos hay que pensar en ellos y esa es la idea, formar mi futuro en este país". Por último, aunque todavía no sabe cuál será su próximo equipo, sí quiso mandar un mensaje cariñoso al club donde ha triunfado en Primera: "Ojalá algún día el destino me depare volver aquí".
ES
