El equipo afronta este domingo un partido muy importante aunque Juan Antonio Anquela no quiere hablar de “final”, porque eso, dice, “es cuando no queda nada más”. El técnico azulgrana dice estar tranquilo y centrado en el encuentro ante el Numancia, lo mismo que sus jugadores. “Es muy bonito haber llegado hasta aquí, ahora tenemos que poner la guinda al pastel”.
Anquela asegura que nunca ha dudado de la capacidad del equipo, con todo lo que conlleva alrededor, de lograr algo importante. “Los jugadores están muy metidos y con muchas ganas. Hemos conseguido esto a base de esfuerzo, trabajo y con la misma filosofía del primer día. Va a ser difícil pero nunca he dudado que se puede hacer”.
El míster admite que se han ganado “el derecho a soñar” y valora el que el resto de equipos reconozcan el trabajo de la SD Huesca. “Eso me enorgullece pero es algo a lo que hemos contribuido todos, desde jugadores y cuerpo técnico a la gente de oficinas o los aficionados”.
En este sentido, agradece el apoyo de la afición. “El día del Lugo estuvo enorme, nos ayudó muchísimo. Saben lo que nos cuesta ganar y que necesitamos su ayuda, nos empujaron cuando más lo necesitábamos”.
Con todo lo que hay en juego, Anquela prevé un partido complicado el domingo. “Todos los equipos se juegan algo y es que hay muchos alicientes por ganar un partido y la igualdad es máxima”. “Dependemos de nosotros mismos pero hay que ganar y para eso tendremos que estar a nuestro máximo nivel y, además, tener un pelín de suerte”.
“la palabra final no me gusta porque eso es cuando no hay nada más. Cuando ganas o pierdes. Igual podemos estar vivos dependiendo de otros resultados pero nuestro objetivo es, primero, ganar al Numancia”.
