Que el partido de Copa no afecte a la moral de sus futbolistas. Eso es lo que quiere Rubi de cara a la competición, que no da descanso, y que les enfrenta, este sábado, con el Sevilla Atlético.
Un equipo joven, “con desparpajo y valentía” que va a obligar a los oscenses a darlo todo para intentar sacar algo positivo. “Tiene muy buenos futbolistas, es un equipo con velocidad, que no se arruga y que no va a regalar nada. Para neutralizar eso tendremos que tirar de intensidad y organización”, aseguraba el técnico en la rueda de prensa previa a la jornada 4 de La Liga 1|2|3.
Rubi quiere ver al Huesca que se vio el día del Lorca, “un Huesca que fabrica buenas jugadas, que es peligroso”. Para eso, espera que el partido de Copa no afecte al estado de ánimo de los jugadores.
“Somos un equipo en construcción, necesitamos mejorar muchas cosas pero los errores no pueden afectarnos moralmente, tenemos que ir a por el Sevilla con la moral a tope”, afirmaba.
En este sentido, ve fundamental el apoyo de la afición. “Es normal que cuando no se ve un buen partido la gente se vaya triste pero la ayuda de los aficionados desde la grada es muy importante. Cuando estás al lado del equipo, le ayudas a superar momentos malos”. Por eso Rubi cree que, como en cualquier trabajo, “se rinde más con apoyo que con bofetadas”.
“En esto tenemos una afición que nos puede ayudar mucho y no siempre es así. En otros campos la afición está silbando desde el minuto 10 y eso, puedo asegurar, que no funciona. Hay que ayudar y apoyar y las reprimendas ya las dará el entrenador. Aquí tenemos suerte porque hay una buena afición y ayer lo demostró animando al equipo hasta el pitido final”.
