Cuarta jornada de Tercera RFEF y la exigencia no cesa. La SD Huesca B se enfrentará al CF Épila el domingo en San Jorge (12:00h.), un rival que no se ha dejado puntos por el camino en este arranque liguero y que suma pleno de victorias. El comienzo del filial ha sido complicado: debut en casa del Cuarte, un disputado encuentro frente al Utrillas y una remontada agónica en La Almunia. Y pese a las complicaciones, los azulgranas han sabido sacar los encuentros con un empate y dos victorias. Citas en las que los jugadores dirigidos por Sebas Martínez sufrieron complicaciones de distinto tipo y supieron sacar los resultados. La escuadra azulona tampoco lo ha tenido fácil. En la primera jornada se hizo con el triunfo por la mínima en los últimos diez minutos con un tanto de Osanz; en su visita a Caspe se hicieron con tres puntos muy sufridos, ya que encajaron un gol en el minuto 83' y se vieron obligados a responder cerca del 90' para lograr la victoria; y en la última fecha, vencieron a un recién descendido de Segunda RFEF como la SD Ejea, amarrando el partido a falta del descuento (3-1).
Los azulgranas se las verán en la cuarta jornada ante un rival que ha demostrado carácter, capacidad de resistencia y empuje en los momentos difíciles. El filial no podrá conceder errores, pues se trata de un adversario que necesita muy poco para hacer daño. Asimismo, tendrán que prestar atención a dos de sus armas ofensivas, que han demostrado tener acierto: Vicente y Rafinha, ambos con dos dianas. Además, se trata de un equipo curtido en la categoría y que está muy trabajado, que está aspirando desde el principio por el objetivo del ascenso. Un objetivo por el que ya lucharon la pasada campaña, pese a quedar descolgados en una mala racha de resultados.
Será una prueba de nivel ante el segundo clasificado, que comparte liderato con el Almudévar. Un choque que medirá las capacidades de un grupo joven que se ha mostrado ambicioso en los compases iniciales de la 22/23. Una versión reconocible de los altoaragoneses ayudará a que las tres unidades caigan de nuestro lado. Para ello será importante la velocidad de los oscenses por los costados, la pegada mostrada en los momentos clave, una fluida circulación y, sobre todo, la exigencia física sin balón que impida la propuesta del rival.
