El Alcoraz cantó victoria por primera vez esta temporada. Plantilla y afición disfrutaron del primer triunfo a costa de la UD Ibiza, segundo visitante del estadio oscense en este curso. Esta vez no hubo sufrimiento final, y los tres puntos se cocinaron ya desde la primera parte. De hecho, el tercero llegó ya al borde del descuento, en el 86, asegurando los aplausos finales de un Alcoraz que se divirtió. Alegría esperada y también merecida.
Saltó al campo la SD Huesca con tres novedades respecto al último encuentro: los canteranos Tomeo y Kevin Carlos, y Jeremy Blasco, que se estrenaba en competición oficial con la camiseta azulgrana.
Y la apuesta del técnico no pudo salir mejor. Primera titularidad en LaLiga SmartBank y primer tanto para la cuenta de Kevin Carlos. El canterano azulgrana puso al equipo por delante, algo que no había ocurrido todavía este curso, y permitió a Cuco Ziganda desarrollar mejor su pizarra. El delantero remató cruzado de cabeza, a donde el portero no llegaba, el centro de Kento al corazón del área, cuando se cumplía el videomarcador llegaba al cuarto de hora de juego. Era el broche perfecto para los intereses del Huesca a unos primeros minutos muy intensos por parte de los dos equipos, que no tardaron en pisar área. Los oscenses a través de un incisivo Marc Mateu, hombre clave del encuentro, que buscó la cabeza de Kevin Carlos antes incluso de que llegar el gol.
El propio delantero oscense pudo hacer el segundo a la media hora de juego, aunque la más clara antes del descanso llegó de la cabeza de Florian Miguel, pero su remate se fue alto. Al igual que el de Escriche, asistido por Marc Mateu en saque de banda, cuando se enfilaba la recta final del primer periodo, que se cerró con la ventaja mínima de los azulgranas.
Tras el paso por vestuarios, saltó el Ibiza más activo en la búsqueda del empate, y apenas tardó diez minutos Cuco Ziganda en mover su banquillo, en busca de refresco. Triple cambio ofensivo con la salida de Kanté, Juan Carlos Real y Gerard Valentín. Y esta vez la acción reacción fue inmediata, pero a través de Marc Mateu, que fabricó él mismo un penalti por mano en el área, que se encargó de transformar en el 2-0.
Con media hora todavía por disputarse, los azulgranas lograron dormir el partido, obligando al Ibiza a tirar más de garra que de orden, y buscando su oportunidad para sentenciar un encuentro que ya parecía visto para sentencia. La definitiva llegó a centro de Marc Mateu, en un remate perfecto de Kanté en el segundo palo, que de primeras la envió casi en la escuadra. Guinda para un domingo perfecto en El Alcoraz.
