Al Huesca le vale un empate en Pamplona para respirar tranquilo y asegurar la permanencia en Segunda División. El entrenador lo tiene claro pero también sabe que van a uno de los campos más complicados, con una afición que aprieta tanto como el equipo. No obstante, Anquela tiene confianza plena en todos sus hombres y reitera algo que ya han demostrado en muchas ocasiones, “podemos competir contra cualquier rival”. El buen momento que pasa la SD Huesca hace ver el futuro con más optimismo pero hasta que no se consiga puntuar no se puede dar nada por seguro.
La categoría aprieta y el míster reitera su mensaje: “ya avisaba que iba a ser complicado y que nos teníamos que preparar para sufrir hasta el final”. Afortunadamente, el equipo ha demostrado ser capaz de venirse arriba en momentos complicados y tirar de raza y orgullo, algo muy necesario en esta recta final.
El domingo espera un partido muy complicado, “con un rival que se juega la liguilla de ascenso y que tiene muchos argumentos para hacerlo bien”, afirmaba. “El Osasuna es un gran equipo con gente joven pero también muy buenos veteranos”. Aunque les vale un empate, el técnico afirma que van a por los tres puntos y es que “no sabemos hacerlo de otra manera, yo no sé ir a empatar”. El equipo está preparado para competir con cualquier rival y espera que “podamos demostrarlo el domingo y llegar al final tranquilos”.
En esta recta final, y con lesiones y sanciones de por medio, Anquela va a necesitar de toda la plantilla. Algo que no le preocupa, sino todo lo contrario. “Todos están preparados y lo han demostrado, y el domingo será lo mismo”.
